Desde la primera vez que, siendo niño, me fascinó el torso desnudo de un hombre, sigo asombrándome ante la maravilla de sus formas. Que un hombre se quite la camisa es algo que, al estar aceptado socialmente en ciertos ámbitos, suele pasar desapercibido. Para mí -y sé que para ustedes también- es como si me montaran el mejor espectáculo erótico del mundo.
Ayer, hoy y pienso que siempre, ha sido, es y será el deleite absoluto en que uno lo prueba una vez y te queda gustando. Es como una droga que crea adicción. Es desesperante cuando te mueres de ganas y no lo tienes donde más lo deseas!!!!....felicitaciones Franco por este post vintage con esos retrorales.
ResponderEliminarAle,
ResponderEliminar"Es desesperante cuando te mueres de ganas y no lo tienes donde más lo deseas!!!!", ya lo creo que es desesperante. Una vez probado, el manjar creará adicción para toda tu vida...
Así es Franco querido !!!
EliminarSaludos